El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que podría cesar el suministro de armas ofensivas a Israel si el primer ministro, Benjamín Netanyahu, decide invadir la ciudad gazatí de Rafah.
“Dejé claro que, si entran en Rafah, aún no han entrado, no suministraré las armas que históricamente se han empleado para tratar con Rafah, para tratar con las ciudades, para tratar ese problema”, afirmó Biden en una entrevista con CNN.
El mandatario estadounidense aclaró que, en caso de una invasión israelí a Rafah, cesaría el envío de armamento ofensivo estadounidense, como artillería y bombas para cazas. Sin embargo, mantendría el suministro de material defensivo para el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, en consonancia con su compromiso con la defensa de Israel.
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Por primera vez, Joe Biden reconoció que las armas de su país han sido utilizadas por Israel para causar bajas civiles en la Franja de Gaza, donde más de 34.000 personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto en octubre. “Civiles han muerto en Gaza como consecuencia de esas bombas y por la forma en la que se atacan los centros donde hay población”, declaró.
Las palabras de Biden llegaron después de que el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, confirmara en una audiencia en el Senado que Washington había detenido el envío de un lote de armamento que contenía explosivos de gran potencia, debido a preocupaciones sobre su posible uso en áreas densamente pobladas.
Biden, Netanyahu y la delicada situación en Rafah
Hasta ahora, Biden ha evitado amenazar con detener el suministro de armamento a Israel, su principal herramienta de influencia sobre Netanyahu, con quien manifestó abiertamente su desacuerdo en cuanto a la táctica para Rafah, hogar de 1.4 millones de palestinos que se han visto obligados a desplazarse desde otras zonas del enclave debido al ataque israelí.
Por su parte, Netanyahu insistió en su plan de incursionar en Rafah, argumentando que es un refugio para los militantes del grupo islamista Hamás. Con este fin, el ejército israelí puso en marcha una operación militar el pasado lunes, ordenando la evacuación de aproximadamente 100.000 personas.
El gobierno de los EE. UU. afirmó que la operación israelí en Gaza tiene un “alcance limitado” y que no se trata de la “invasión a gran escala” que ha estado advirtiendo durante meses. Biden apoyó este razonamiento y sostuvo que la operación israelí aún no ha apuntado a los centros urbanos de Rafah.
«No han entrado en los centros de población. Lo que hicieron fue junto a la frontera. Y está causando problemas con Egipto, con el que he trabajado mucho para asegurar que tenemos una relación y podemos ayudar», expresó.
