La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó este lunes que Donald Trump, como expresidente, goza de cierta inmunidad, en una decisión que retrasa su juicio por presuntamente alterar el resultado de las elecciones de 2020.
La votación se resolvió con seis votos a favor de los magistrados conservadores y tres en contra de los progresistas. El tribunal señaló que «el presidente no goza de inmunidad para sus actos no oficiales», pero que «tiene derecho al menos a una presunción de inmunidad por sus actos oficiales».
Poco después del dictamen, Trump celebró la decisión en la plataforma Truth Social, asegurando que la misma es una «gran victoria para nuestra constitución y democracia. ¡Orgulloso de ser estadounidense!».
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El candidato republicano desafiará al presidente demócrata Joe Biden (hasta el momento) en las elecciones del 5 de noviembre, repitiendo el enfrentamiento de hace cuatro años. La demora en el proceso judicial ha favorecido a Trump, dificultando que el juicio por estos cargos, llevado a cabo por el fiscal especial Jack Smith, se concluya antes de las elecciones.
Trump alegó que su inmunidad procesal lo protegía, ya que ocupaba la presidencia en ese momento. No obstante, Smith se opuso, fundamentándose en el principio de que nadie está por encima de la ley.
Por su parte, el equipo de campaña de Biden criticó el fallo. «Donald Trump se quebró después de perder las elecciones de 2020 e incitó a una turba a alterar los resultados”, asegurando que el exmandatario cree estar «por encima de la ley y está dispuesto a hacer cualquier cosa para ganar y conservar el poder».