El diputado a la Asamblea Nacional, Ángel Álvarez, señaló el asesinato del cultor Carlos Clark en el estado Bolívar el pasado 8 de mayo, quien habría denunciado la invasión de la mina que administraba y, además, informó que este se habría negado a pagar vacuna que les exigían los grupos delictivos de la zona.
“El asesinato de Carlos Clark constituye una pena irreparable para la cultura del estado Bolívar y de Venezuela”, dijo el parlamentario quien relató como Clark era fundador de la agrupación de Calipso La Nueva Onda del Callao.
“Los 111 mil kilometros que constituye el arco minero de la muerte no solo están devastando nuestra biodiversidad, sino que día a día cobra la vida de nuestros venezolanos”, aseveró.
Por esta razón, el legislador solicitó al Parlamento llevar este caso a las instancias internacionales con el fin de que se hiciera justicia en la región y en el sector.