La compañía Nissan anunció al ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España, así como a los sindicatos, su intención de cerrar sus plantas en Cataluña. Esta determinación terminaría perjudicando a 3.000 trabajadores.
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La sede que tienen ubicada en Barcelona, bajará la santamaría de forma definitiva, luego de haber atravesado un mes de completa incertidumbre que había llevado a los empleados a realizar una huelga de manera indefinida por el miedo a no conocer lo que sucedería con la planta.
La fábrica de Zona Franca (considerada como la más importante) ha ido perdiendo carga de trabajo de manera pausada el último año, lo que los llevó a finales de 2019 a plantear 600 prejubilaciones.
La cartera ministerial lamentó la determinación de la empresa, por lo que propuso la creación de un equipo de trabajo para evaluar “escenarios alternativos” que garanticen la continuidad de la actividad industrial. En este sentido, creen que la misma se pueda llevar a cabo en Barcelona.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, había informado que el gobierno español está trabajando con la dirección de la compañía japonesa en un plan de inversiones para garantizar la viabilidad de las plantas en España.
