Los ataques rusos al territorio ucraniano han cobrado la vida de más de 400 niños desde el inicio de la guerra desencadenada el pasado 24 de febrero.
En total, más de 1.279 niños han sido víctimas del conflicto entre Ucrania y Rusia. De ellos, 438 fallecieron y alrededor de 841 fueron heridos.
Para el reporte del 23 de noviembre de la Fiscalía General de Ucrania, el caso más reciente fue la muerte de un bebé que acababa de nacer en una maternidad de Zaporiyia, que fue atacada por los rusos.
No obstante, las cifras continúan siendo un aproximado, puesto que aún trabajan para determinar una cantidad precisa en las zonas en que se mantienen los combates.