Tras la publicación de varias imágenes que muestran a un grupo de policías agrediendo brutalmente al joven afroamericano Tyre Nichols hasta causarle la muerte, decenas de personas decidieron protestar frente a la Casa Blanca en contra de la violencia en Estados Unidos.
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Nichols, de 29 años de edad, murió el pasado 10 de enero en un hospital en Memphis,Tennessee, después de que cinco agentes policiales lo golpearan al detenerlo por una presunta infracción de tráfico.
La situación causó indignación en cientos de manifestantes estadounidenses, que con carteles pedían “fin al terror policial” y “justicia para Tyre Nichols”, así como el encarcelamiento de los policías involucrados, quienes ya fueron despedidos y enfrentan cargos criminales por la muerte de Nichols.
El acceso a la residencia del presidente Joe Biden estuvo cerrado la noche del viernes por las fuerzas de seguridad policial, mientras hubo un gran despliegue de patrullas policiales en sus alrededores, según recogen medios locales.
Entretanto, Biden dijo sentirse “indignado” y “dolido” luego de ver “el horrible video de la golpiza” y pidió que las protestas se desarrollen de manera pacífica.
“Quienes buscan la justicia no deben recurrir a la violencia ni a la destrucción. La violencia nunca es aceptable; es ilegal y destructiva. Me uno a la familia del Sr. Nichols para pedir protestas pacíficas”, dijo.
En Nueva York, Atlanta y Detroit, cientos de personas también se sumaron a la manifestación.
De acuerdo con la organización Mapping Police Violence, casi un tercio de todas las personas asesinadas a manos de la Policía en ese país en 2021 fueron personas afrodescendientes.
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