Parte de los objetivos de la Unión Europea es tener puertos que tengan la misma forma de cargador universal y así compartir energía con todos los terminales portátiles. Sin embargo, la empresa tecnológica Apple se ha resistido a esto, ya que consideran que “sería malo para la industria” y una “disrupción innecesaria para los consumidores”.
Por está razón, la Comisión Europea -encargada de este tipo de problemas- instó a través de un informe a aquellas compañías dedicadas a la fabricación de productos tecnológicos a desarrollar un tipo de cargador estándar.
En unos días, el Parlamento Europeo votará sobre una resolución a favor de este tipo obstáculos que impiden las comunicaciones y la misma globalización.