Fidelina Sánchez cría a sus tres nietas en medio de la pobreza y las malas condiciones de su vivienda improvisada ubicada en el barrio Marco Tulio Rangel en San Cristóbal, estado Táchira.
La mujer asegura que el cuidado de sus nietas se le hace cuesta arriba, por lo que trabaja como vendedora de dulces típicos en el mercado de la localidad.
La vivienda que habitan no cuenta con servicios públicos, por lo que acuden al río para bañarse y lavar su ropa.
Su hija, madre de las niñas, se encuentra en Colombia recibiendo tratamiento para el cáncer, al no poder acceder al mismo en Venezuela.
Fidelina espera que las autoridades respondan a su llamado en torno a mejorar sus condiciones de vivienda.
