El relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Alimentación, Michael Fakhri, comentó que recibió múltiples críticas contra el programa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) en Venezuela, entre ellos que es tratada como una “limosna” y no como solución a la crisis.
“Algunos beneficiarios sugieren que las bolsas CLAP son tratadas por las autoridades como una limosna caritativa y no como parte de la liberación del hambre”, expresó el funcionario.
Fakhri también expuso las irregularidades en el sistema de alimentación, que representa un bonus en un país sumergido en una crisis multidimensional desde hace varios años.
El programa CLAP, que según el oficialismo beneficia al menos 7.5 millones de venezolanos no cumple las formas del derecho a la alimentación, apuntó el relator especial de la ONU.
“La gente de todo el país sigue teniendo problemas para acceder a suficientes alimentos buenos y sanos, ya sea por escasos ingresos o porque no llegan a su comunidad”, remarcó.
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“La incoherencia en la entrega, la escasa frecuencia de suministro en zonas remotas, así como su falta de valor nutricional y calidad”, dijo.
