Líderes del sector financiero destacaron el desafío que representa para los bancos realizar operaciones con cuentas de ciudadanos venezolanos en Latinoamérica y el mundo, bajo el rigor de evitar infligir las sanciones impuestas por Estados Unidos contra la administración de Nicolás Maduro.
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Así lo consideraron diversos expertos durante la Conferencia Virtual Antilavado de Dinero, organizada por la Asociación Internacional de Banqueros de Florida (FIBA).
Eugenio Hernández-Breton, abogado de Baker McKenzie, aseguró que en este momento existen entre 5 y 7 mil millones de dólares circulando en las calles de Venezuela, pero “se desconoce de dónde vienen”.
“Si usted va a comprar algo en una tienda, o a montarse en un autobús, puede ver carteles con los precios en bolívares y en dólares y usted decide con qué moneda pagar”, añadió.
En ese sentido, Hernández-Breton mencionó que en la economía nacional figuran productos importados de países no habituales como Turquía, Bulgaria, Polonia y República Checa. A su juicio, esto podrían ser mecanismos para evadir las sanciones que pesan sobre Maduro y empresarios relacionados con su gestión, acusados de lavado de dinero, narcotráfico, corrupción y violación a los derechos humanos.
Este panorama plantea numerosos retos para la banca de la región. “En los últimos años ha aumentado la huella venezolana en muchos países, lo que incrementa el riesgo de hacer negocios con personas o instituciones que estén relacionados o vinculados directa o indirectamente con funcionarios sancionados”, señaló Daniel Gutiérrez, vicepresidente y gerente de riesgos regulatorios de Ocean Bank.
“La clave para la banca es realizar un buen trabajo de investigación de los clientes”, puntualizó.
