Tras la orden del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al Departamento de Estado de realizar una evaluación para un aumento del personal de embajada de EE.UU. en La Habana y la posible formación de un grupo de trabajo para revisar el envío de remesas a las familias cubanas desde territorio estadounidense, un alto cargo de esta administración declaró que el mandatario se encontraba trabajando con el Congreso y el sector privado para poder hacerlo tangible, según reseñó AP.
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“Bajo la dirección del presidente Biden, Estados Unidos está aplicando activamente medidas que apoyarán al pueblo cubano y harán que el régimen cubano rinda cuentas”, indicó un alto cargo de la Administración.
El portavoz agregó que el gobierno creará una comisión de trabajo para “identificar la forma más efectiva de hacer que las remesas lleguen de forma directa al pueblo cubano”.
También señaló que el Departamento de Estado tiene previsto revisar “la planificación para aumentar la dotación de personal de la Embajada de Estados Unidos en La Habana para facilitar participación diplomática, consular y de la sociedad civil, y una postura de seguridad adecuada”.
Aunque el portavoz aseguró que está prevista la imposición de sanciones por parte del Departamento del Tesoro contra altos cargos cubanos por la represión durante las protestas sociales que estallaron en ese país el pasado 11 de julio.
Esta decisión sería el cumplimento de una de las promesas electorales de Biden cuando manifestó que eliminaría las restricciones al envío de remesas y los viajes a Cuba, impuestas durante el mandato de Donald Trump.
