Al menos 200 personas han muerto en las violentas protestas en Irán, debido a la represión que han sufrido los manifestantes por parte de los cuerpos de seguridad de ese Estado desde que estos anunciaron el incremento del precio de la gasolina, según Amnistía Internacional.
La organización sin fines de lucro aseguró que la cifra oficial es de 208 fallecidos, pero que esta puede ser “probablemente más alta”. La mayoría de estos decesos han ocurrido en la ciudad de Shahriar, en Teherán, donde ha ocurrido estos sucesos. “Esta alarmante cifra de muertos es una nueva prueba de que las fuerzas de seguridad iraníes protagonizaron una horrible matanza que dejó al menos 208 muertos en menos de una semana”, dijo el representante de investigación para Oriente Próximo y el Norte de África de esta organización, Philip Luther.
