La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó este jueves a dos 2 coroneles y 13 militares más por 127 asesinatos y 120 desapariciones forzadas en la región del Caribe colombiano.
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Esta se convierte en la segunda ola de detenciones por el caso de ejecuciones de civiles conocidas como “falsos positivos”, siendo el primer lote de detenidos otros nueve miembros del Ejército y una civil.
“La JEP imputa crímenes de guerra y de lesa humanidad a otros 15 miembros del Ejército por falsos positivos en la costa caribe, dos coroneles, seis oficiales, cuatro suboficiales y tres soldados del batallón La Popa (que tiene sede en Valledupar, en el noreste)”, expresó el magistrado Óscar Parra.
De acuerdo con la JEP, se encontraron “patrones de macrocriminalidad” por parte del Ejército colombiano y los grupos paramilitares, los cuales buscan atraer a jóvenes inocentes con el fin de asesinarlos para aumentar las cifras del combate que padece el país.
Estos grupos escogen a estas personas para presentarlos como delincuentes o miembros de otros grupos paramilitares, teniendo como meta justificar que mantienen la lucha activa.
