EFE.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como un “ataque a la humanidad” al atentado del lunes pasado en Berlín, en el que murieron 12 personas y otras 48 resultaron heridas.
“Es un ataque a la humanidad. Eso es lo que es. Un ataque a la humanidad y tiene que ser detenido”, manifestó Trump sobre el ataque contra un mercado navideño que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En declaraciones a la prensa en Florida, donde pasa estos días previos a la Navidad, el magnate republicano ratificó su plan de crear un registro de musulmanes o de instalar controles muy estrictos para personas de ciertas nacionalidades antes de que ingresen al país, según sostuvo al responder preguntas de periodistas, informó la agencia de noticias EFE.
“Conocen mis planes. Todo (lo que sucedió en) este tiempo demostró que tengo razón, que tengo la razón en un 100%. Lo que está sucediendo es vergonzoso”, afirmó el presidente electo en escuetas declaraciones en el club Mar-a-Lago, en Pal Beach, uno de los tantos emprendimientos que posee y en los que trabaja estos días para formar su futuro gabinete, que asumirá el próximo 20 de enero.
Trump también aclaró que no habló del atentado en Berlín con el presidente estadounidense saliente, Barack Obama, con quien no conversa desde hace dos días.
Las autoridades de Alemania buscan sin descanso al presunto autor del atentado, un joven de 24 años al que las autoridades de Túnez han identificado como Anis Amri. Tanta es la incertidumbre que Berlín ofreció una recompensa de 100.000 euros por pistas que ayuden a encontrarlo.
Las autoridades alemanas creen que Amri, sobre el que pesa una orden de busca y captura “por robo a mano armada” desde 2015, sería el conductor del camión que el lunes pasado atropelló a decenas de personas en pleno centro de Berlín y mató a una docena de ellas.
El suceso de Berlín ocurrió el mismo día en el que el embajador ruso en Turquía, Andrey Karlov, fue asesinado cuando asistía a una exposición fotográfica, por disparos hechos por un policía turco antidisturbios que lanzó gritos en favor de los habitantes de la ciudad siria de Alepo, bombardeada por aviones sirios y rusos.
Ese mismo día, Trump calificó este asesinato como “una violación a todas las reglas del orden civilizado” y sostuvo que debe ser “condenado mundialmente”.
