En medio de un posible “Dialogo Nacional” entre el gobierno, cámaras empresariales, sectores estudiantiles, y actuando como mediadora la Conferencia Episcopal de Nicaragua, los ciudadanos de esa nación continúan en las calles con más jornadas de protestas
A pesar que el gobierno de Ortega derogó la reforma a la Ley de Seguridad Social en medio de fuertes manifestaciones que terminaron con un saldo de casi 50 muertos y decenas de heridos, las movilizaciones en Nicaragua no han cesado, debido a la indignación por la represión, llegando a más de 20 días con nuevas marchas de protestas.
El pasado miércoles 9 de mayo, desde comienzos de la tarde, miles de jóvenes, centralmente estudiantes, campesinos, sectores populares y de las clases medias marcharon por las calles de Managua. Entre las demandas que originaron la convocatoria, está la exigencia de justicia por los 47 asesinados en las jornadas de protestas y por la que responsabilizan directamente al gobierno, del cual exigen su salida, así como la liberación de los detenidos.
Los estudiantes encabezan desde el 18 de abril las protestas más fuertes en los 11 años de gobierno del presidente Daniel Ortega, con un saldo de 47 muertos y más de 400 heridos, de acuerdo con el Cenidh. El gobierno solo dio un balance de los fallecidos al inicio de las protestas, contando 10 víctimas fatales.
Los manifestantes (en su mayoría estudiantes) continúan denunciando a los canales privados que siguen siendo atacados por antimotines y fuerzas de choque y que hay todos los días gran cantidad de heridos.
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