El Gobierno de España apoyó la decisión de iniciar una “investigación independiente” sobre el fallecimiento de al menos nueve personas en los enfrentamientos que ocurrieron el pasado viernes en Cochabamba, Bolivia.
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A través de un comunicado, la cancillería española resaltó que: “El legítimo derecho de protesta debe ejercerse siempre por vías pacíficas”. Además, recalcaron que la policía y las Fuerzas Armadas deben estar pendientes del orden público en la nación, siempre y cuando se mantenga dentro de “la legalidad boliviana y del Derecho internacional en materia de Derechos Humanos”.
El gobierno español condena “tajantemente” las constantes protestas violentas que se han generado desde el pasado 20 de octubre en Bolivia que, hasta la fecha ha dejado más de 20 muertos y centenares de heridos.
