Mientras los Estados Unidos se mantienen en vilo para saber si será Donald Trump o Joe Biden quien gobierne la nación hasta el año 2024, la política de la Casa Blanca contra Nicolás Maduro en Venezuela no sufrirá cambios importantes, según explicaron expertos analistas a la Voz de América.
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Estas modificaciones podrían ser tácticas pero no sustanciales, pues sobre Maduro pesa una acusación por parte de la justicia estadounidense, además de no ser reconocido como presidente legítimo, título que ostenta Juan Guaidó como jefe del Parlamento.
Así lo señaló el doctor en ciencias políticas, Sadio Garavini, quien lamentó la tardanza en conocer los resultados definitivos en los comicios en Norteamérica.
“Lo ideal para la democracia en el mundo hubiese sido un resultado claro y contundente. Tenemos una situación muy tensa, difícil, compleja”, reflexionó Garavini, exembajador venezolano.
Sin embargo, el analista aseguró que la postura sobre el caso de Venezuela no sufrirá “ningún desastre” y la situación no se tornará “negativa” hacia los opositores de Maduro.
“Maduro se come el cuento de que, con los demócratas, la situación puede cambiar y que podría haber un diálogo distinto al de Trump. Es una creencia equivocada. Lo que puede pasar es un cambio táctico”, insistió Garavini, puntualizando que los intentos del chavismo por acercarse a Washington serán inútiles.
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En esa misma línea se ubica el politólogo Pablo Andrés Quintero, quien subrayó que la política exterior estadounidense hacia Caracas “no tiene reversa” en asuntos como delitos de lesa humanidad, violaciones a derechos humanos y escándalos por narcotráfico.
Esto, pues el Departamento del Tesoro y la Administración de Control de Drogas (DEA) son instituciones que no van a permitir negociaciones ni blanqueamientos en estas instancias.
Por su parte, el experto en relaciones internacionales, Juan Francisco Contreras, quien describió a Venezuela como “un problema hemisférico” que se mantendrá, así gobiernen demócratas o republicanos.
