Cientos de jóvenes se concentraron en la calle Licenciado Poza, en Bilbao, antes de la final entre el Athletic y la Real, ocasionando incidentes que tuvieron que ser controlados y disueltos por la policía.
Mientras, una joven fue traslada a un hospital tras recibir un botellazo en la cabeza.
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Funcionarios antidisturbios fueron desplegados en la zona y dispararon bombas lacrimógenas a los aficionados que lanzaron botellas a los agentes, voltearon y quemaron contenedores de basura.
La Ertzaintza (policía autonómica) anunció el inicio de una investigación para dar con los autores de los disturbios y que hasta el momento no se han realizado detenciones, aunque si se han identificado diferentes personas que fueron sancionadas por incumplir las normas de cuarentena.
