Greg Abbott, mandatario local de Texas por el partido republicano, anunció el primer envío de migrantes hacia Filadelfia, Pensilvania, como parte de su estrategia de movilizar hacia los estados liderados por los demócratas a aquellos extranjeros que entran de forma irregular por la frontera.
El gobernador señaló en un comunicado: “Hasta que la administración Biden haga su trabajo y brinde a los tejanos y al pueblo estadounidense una seguridad fronteriza sostenible, Texas continuará haciendo más que cualquier otro estado para defenderse de una invasión a lo largo de la frontera”.
Asimismo, expresó que el alcalde de Filadelfia por el partido demócrata, Jim Kenney, “ha celebrado durante mucho tiempo y luchado por el estatus de ciudad santuario”, que es aquella que protege a los inmigrantes.
Al respecto, Kenney repudió las acciones de Abbott, e indicó que en la ciudad los inmigrantes serán recibidos con “dignidad y respeto”, y les prestarán la atención necesaria. De igual modo, indicó que la mayoría de estas personas tienen planeado como destino final otras localidades, y que pocos planean quedarse en Pensilvania.
Este primer envío hacia Filadelfia, Abbott lo realiza a una semana de haber ganado las elecciones intermedias, en las que los demócratas ocuparon el triunfo en estados como Pensilvania. A su juicio, de esta forma se da visibilidad a lo que considera una inacción de parte del gobierno federal ante el control del paso fronterizo. Incluso, ha enviado autobuses con inmigrantes a la casa de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
