Filippo Grandi, alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), aseguró durante la inauguración de un centro médico en Cúcuta que su presencia en la frontera con Venezuela simboliza la voluntad internacional para ayudar a solucionar la crisis migratoria.
“La visita es una pequeña contribución al trabajo que todos ustedes hacen para atender a la población que tiene necesidades. Es el símbolo de la voluntad de la comunidad internacional de estar cerca de Colombia en este esfuerzo de responder a una crisis monumental”, indicó Grandi en el centro médico La Margarita.
La apertura de ese centro médico hace parte de la cooperación internacional gestionada por la Cancillería colombiana con Acnur y el Consejo Noruego para Refugiados y busca atender a los inmigrantes provenientes de Venezuela.
El lugar, ubicado en Villa del Rosario, municipio que hace parte del área metropolitana de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, recibirá a unas 320 personas diariamente y aproximadamente a 9.300 al mes.
El centro médico La Margarita prestará atención en salud médica, psicosocial, sexual y reproductiva y hace parte de una estrategia del Gobierno junto a la cooperación internacional para descongestionar la red pública del departamento ante el elevado número de inmigrantes venezolanos.
Grandi, que llegó ayer a Bogotá para una visita de dos días al país, aprovechó su viaje a Cúcuta para conocer de primera mano la situación de los inmigrantes procedentes de Venezuela.
“Esta mañana he visto concretamente el volumen enorme de este movimiento de población y también la complejidad de la situación”, indicó el comisionado sobre el recorrido que hizo por el puente internacional Simón Bolívar, que conecta a los dos países.
