Los habitantes de Hong Kong regresaron a las calles de ese país el pasado 24 de diciembre como parte de lo que grupos activista han denominado “manifestaciones sorpresas”.
Algunos de los manifestantes se apostaron frente al centro comercial Harbor City a favor de la democracia. Según el portal de noticias Infobae, la situación se volvió tensa al descubrir funcionarios de seguridad vestidos de civiles dentro del grupo, los cuales fueron agredidos.
El hecho devino en un episodio de represión por parte de la policía antidisturbios, la cual disparó bombas lacrimógenas para dispersar el grupo.