Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, España y próximamente Chile. Estos países están insertando c”los certificados de inmunidad” para comprobar que han pasado por el SARS-CoV-2 y que es inmune al virus.
El objetivo de esta tarjeta de inmunidad es que la persona quien lo tenga se reincorpore a su trabajo o que no cumpla con algunas restricciones que ponen los gobiernos para evitar la propagación del Covid-19.
Actualmente, las autoridades de distintos países han implementado estas medidas, ya que el número de contagios y de fallecidos es grave. Por ejemplo, Italia y España. Otros gobiernos, como el de Nayib Bukele en El Salvador, que no se aproxima ni 10% de los casos que los países europeos, también han tomado políticas estrictas.
Por otro lado, también están aquellas naciones que las medidas no son tan fuertes como otros. Entre ellos, Estados Unidos que aún no han decretado un confinamiento obligatorio y que, después de subir el número de muerto a más de 40 mil, se pudo suspender la migración. También Nicaragua, que hasta la redacción de esta nota aún mantienen una rutina diaria ante la pandemia del coronavirus.
En una entrevista con la BBC, el exdirector general de Salud Pública de España, Ildefonso Hernández, aseguró que “es una imprudencia utilizar esto”, ya que aún no se conoce suficiente al virus.
Además, tampoco se conoce cuánta es la inmunidad que puede tener esa persona y por cuánto tiempo. “Simplemente, no sabemos aún si lo que detectan las pruebas de anticuerpos es verdaderamente ‘inmunidad’ a la covid-19. Puede ser inmunidad parcial, puede ser inmunidad de duración incierta, y otras múltiples preguntas sin respuesta”, aseveró Glenn Cohen, experto de políticas de Derecho de la Salud.
Esta decisión del pasaporte de inmunidad se debe a otros casos de SARS que han estudiado los especialistas, pero los conocientos sobre este nuevo coronavirus aún no son suficiente. Lo que recomiendan los expertos es hacerlo de manera gradual e incrementando más pruebas. Entre ellas, PCR, que indica si se esta infectado.
China, en vista que es el país epicentro de la enfermedad, ha impuesto aplicaciones con códigos QR para medir la restricción de las personas: si están contagiadas, si han superado la enfermedad, si están libres del virus. No obstante, esto es otra medida más de vigilancia y control del gobierno de Xi Jinping a sus habitantes, que hace de frente a su privacidad y sus libertades individuales.
