La Torre Eiffel de París abrió nuevamente al público después de un récord de inactividad de nueve meses, originado por la pandemia de la covid-19.
Este fue su cierre más largo desde la Segunda Guerra Mundial, hasta el viernes 16 de julio, que reabrió.
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La capacidad diaria de turistas está reducida a la mitad de lo que normalmente se esperaba, permitiendo la entrada de unas 13 mil personas, con la finalidad de respetar el distanciamiento social.
De acuerdo a los requisitos para poder acceder a la torre parisina, los visitantes deberán mostrar un comprobante de vacunación o de prueba negativa de la covid-19.
“Obviamente es una complicación operativa adicional, pero es manejable”, dijo el director de la empresa operadora, Jean-François Martins.
“La dama está lista”, agregó Martins, tras una ronda final de controles de seguridad.
No se espera la visita de muchos extranjeros a la torre, salvo una buena cantidad de italianos y españoles, se cree que la mitad de los visitantes serán nacidos en Francia.
