El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle se encuentran trabajando arduamente como voluntarios en Los Ángeles para apoyar durante la crisis que vive Estados Unidos por la pandemia del COVID-19. La pareja forma parte de un grupo que se encarga de entregar comida a los más necesitados.
Richard Ayoub, director de la fundación Proyecto Ángel Food aplaudió la iniciativa tomada por los duques Sussex, quienes apoyan a 20 personas que viven con enfermedad críticas.
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“Nos dijeron que escucharon que nuestros conductores estaban sobrecargados y que querían ser voluntarios para aligerar la carga de trabajo de ellos (…) Estoy asombrado de que nos hayan elegido. Se preocupan por nuestra población vulnerable”, expresó Ayoub.