En lo que va de año, 1,5 toneladas de cannabis han sido confiscadas mientras que en los años anteriores casi nueve se incautaron en la frontera entre Grecia y Albania, la ruta terrestre más grande para el tráfico de marihuana en Europa.
Te puede interesar: #Mundo | China vacunará a 2 millones de personas tras rebrote de Covid-19
En Europa, la marihuana es tan popular como en muchas partes del mundo.
De acuerdo a un estudio realizado por el Centro de Monitoreo Europeo de Drogas y Adicciones (EMCDDA, por sus siglas en inglés) sobre el uso de la marihuana en esa región, indica que aproximadamente 1 de cada 8 jóvenes consumieron marihuana en el último año, y aproximadamente 1 por ciento de la población son consumidores habituales.
Sobrevivientes del negocio
“El cannabis es traficado a pie por albaneses que viven en aldeas del otro lado”, explicó a BBC, el oficial griego Lambros Tsoumanis, quien pasa gran parte de su tiempo patrullando las montañas de la ruta.
Comentó además que es un tipo de gente “resistente y dura” que conocen todos los cruces “como la palma de su mano”.
“Pueden sobrevivir durante días en el bosque”, dijo.
Generalmente, los contrabandistas armados con rifles tipo Kalashnikovs, llevan bolsas llenas de hasta 50 kg de marihuana cargados en su espalda.
Ocultan la droga cerca de lugares previamente designados y luego los miembros de una red griega recogen las bolsas.
Un kilo de cannabis puede costar mas de 1.00 (más de US$1.200) si se compra al por mayor en Albania. Sin embargo, los compradores en Italia o Grecia paga el doble.
Y aunque las autoridades realizan redadas periódicas en ambos lados de la frontera, el contrabando ha persistido.
Dinero fácil
Se estimaba que después del verano de 2014 el negocio iba a cambiar, cuando las fuerzas especiales albanesas lanzaron una gran operación en el pueblo de Lazarat, ubicado a unos 30 km de la frontera griega.
Con disparos y lanzamientos de granadas propulsadas con cohetes, ese año se convirtió en un escenario de enfrentamientos donde al menos mas de 10 toneladas fueron confiscadas, miles de plantas de cannabis y armas de fuego.
Según la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, para el 2016, la economía del cannabis de Albania, ya se había extendido por todo el país.
Para ese entonces, los Balcanes ya eran parte de una de las rutas de trafico de drogas mas potentes del mundo.
En el marco de la Primera Guerra Mundial, el frente balcánico se refiere a una serie de campañas militares desarrolladas en la península balcánica.
Ahora, el cannabis está beneficiando tanto a los cultivadores locales, como a los grupos del crimen organizado que lo venden en toda la Unión Europea.
Las encuestas concluyen que para toda una generación de jóvenes albaneses, el comercio ilícito ofrece una forma de ganar dinero.
Y, lo mismo aplica a funcionarios públicos, policías y políticos.
Tres reglas para “una fortuna”
Artan, un joven de 39 años productor de cannabis en Albania, explicó como se puede lograr obtener una gran suma de dinero, al menos, “hasta que te atrapen”.
“Puedes sobornar al jefe de la policía local o de la Agencia Antidrogas. Pero si alguien te delata, entonces es cada uno por su cuenta… Este año por ejemplo, encontramos un buen terreno en los pastizales cerca del pueblo de Tepelene, una caminata de tres horas en la montaña”, contó.
El productor del cannabis, explicó que existen tres reglas básicas: “acceso al agua, mantenerse alejado de la policía y de las miradas indiscretas y paciencia”.
Cuando el cannabis está listo para la venta, se traslada a un pueblo cercano a la frontera. Luego, los contrabandistas lo llevan “a pie o en mulas a través del territorio griego”, reveló.
Rastreo del contrabando
El primer ministro de Albania, Edi Rama, prometió que no detendría su lucha contra las drogas.
Sin embargo, los productores de marihuana han buscado nuevos mercados, no solo en Grecia e Italia, sino también en Turquía, Alemania, Países Bajos y Reino Unido.
El último informe sobre drogas del Departamento de Estado de Estados Unidos de este año describió a Albania como “una base de operaciones de las redes del crimen organizado transnacional involucradas en el tráfico de narcóticos ilícitos en Europa y más allá”.
A pesar de los esfuerzos de rastreo, como el de la policía albanesa, que ha comenzado a utilizar drones para encontrar las principales plantaciones ilícitas de cannabis. El denso bosque a ambos lados de la frontera griega, hace que la tarea de hallar a los contrabandistas, sea aún complicado en la ruta de cannabis más grande de Europa.
