Todo comenzó porque el profesor Samuel Paty, a principios de octubre, daba clases de instrucción moral y cívica. Durante su cátedra, mostró caricaturas de Mahoma de una manera controvertida y alertó a sus alumnos musulmanes salirse del aula si se sentían ofendidos.
Luego de esto, la institución educativa recibió muchas quejas y exigieron la renuncia del educador. Tanto fue así, que hicieron un vídeo en las redes sociales insultando al maestro e instando a los padres de los alumnos a tomar medidas disciplinarias al respecto.
El pasado viernes, Paty se fue a su casa caminando por una zona residencial y a su salida, Abdoulahk A lo estaba esperando con un cuchillo. El alumno lo atacó varias veces en la cabeza y lo decapitó, para luego montar las fotos en Twitter y reivindicar el honor a Mahoma.
La policía llegó rápido al momento del suceso, ya que escucharon al autor del crimen gritar “Allahu Akbar” (Dios es el más grande) y lo abatieron. El cuerpo sin vida del profesor lo encontraron con un arma de fuego y un puñal. A 30 cm, estaba un cuchillo lleno de sangre.
Según la prensa francesa, fue un padre de un alumno quien le mandó mensajes a Abdoulahk A para que el docente fuese castigado. El ministro del Interior de ese país, Gérald Darmanin, aseguró que era un “islamista radical” y ordenó detenerlo..
Abdoulahk A tenía 18 años de edad y era de origen checheno. Nació en Moscú y llegó a Francia con estatus de refugiado. No tenía ninguna conexión con Paty ni con la institución donde daba clases. Había tenido problemas con la ley francesa por delitos menores y cuatro miembros de su familia fueron detenidos por la policía.
