Por primera vez, en la historia de Río de Janeiro en Brasil, no se realizarán las celebraciones icónicas de carnaval, por lo que se estiman pérdidas económicas como nunca antes visto, a raíz de la pandemia de la covid-19 y para evitar su propagación en medio de estas fiestas.
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Pérdidas estimadas en unos 2.700 millones de reales es lo que se calcula que puedan dejar estas fiestas tan importantes para Brasil y que son celebradas años tras años con la visita de turistas de todas partes del mundo.
Se han visto afectados por estas medidas desde los vendedores ambulantes hasta los hoteleros, quienes han visto una reducción de ocupación en más de un 50%.
Río de Janeiro, por su parte, responde por al menos el 30% de los ingresos de todo Brasil en lo que respecta al tema turístico y el carnaval por ser la fiesta más atractiva y famosa del país deja resultados económicos favorables para la nación; sin embargo, en esta oportunidad motivada a la pandemia no podrá ser así.
El año pasado, disfrutaron estas fiestas cerca de 2,1 millones de turistas, de los cuales solo 500.000 visitaron Río de Janeiro y dejaron 3.800 millones de reales, considerado como un récord para la ciudad.
