El Canciller designado por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard, afirmó que este nueva gestión no intervendrá en los asuntos de otras naciones, tales como Venezuela y Nicaragua, donde actualmente se vive un ambiente de crisis política que ha generado protestas constantes en ambos países.
México integra el Grupo de Lima, una coalición de 14 países americanos, que incluye también a Argentina, Brasil, Canadá y Perú. La agrupación no reconoció las elecciones presidenciales de mayo en Venezuela por considerar que no cumplieron con las mínimas garantías democráticas.
“México va a seguir una política exterior respetuosa de la no intervención (…) y, hasta ahora, no estamos vislumbrando abandonar esa política”, dijo a una radio local Marcelo Ebrard.
“Eso no quiere decir que no nos preocupe la situación de uno u otro país, en este caso Venezuela. Vamos a ver cómo diseñamos y cómo podemos contribuir de la mejor manera”, destacó el político.
En cuanto a las relaciones entre México y Estados Unidos, y la próxima visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien se reunirá con López Obrador, Ebrard dijo es una oportunidad para limar las asperezas que han prevalecido desde que Donald Trump asumió en enero del 2017.
“El trato que hemos recibido por parte del gobierno de Estados Unidos ha sido terrible (…) Lo más sencillo es magnificar el conflicto, pero debemos buscar qué áreas de entendimiento puede haber”, dijo Ebrard, acusado de irregularidades durante su gestión como alcalde de Ciudad de México entre 2006 y 2012.
