El mandatario estadounidense suspendió la construcción de la obra una vez que asumió la presidencia el pasado mes de enero, mientras su administración revisaba el proyecto.
Biden espera devolver más de 2.000 millones de dólares que el expresidente republicano pidió al Pentágono para ser usados en la edificación del muro y hacer uso de otros activos asignados por el Congreso para solventar los “problemas urgentes de vida, seguridad y ambientales” plasmados en plan fronterizo.
“Construir un enorme muro que abarque toda la frontera sur y le cueste miles de millones de dólares a los contribuyentes estadounidenses no es una solución sería ni un uso responsable de fondos federales”, aseguraron las autoridades de la Oficina de Administración y Presupuesto, a través de una misiva, donde fue expuesto la propuesta de Biden.
Durante muchos años, Estados Unidos ha construido barreras a lo largo de 2.200 kilómetros de la frontera con México, a fin de eliminar algunas vías más fáciles para los migrantes y así evitar revisión por parte de las autoridades migratorias.