Aunque las cifras presentadas por la Universidad de Oxford lo catalogan como el país líder en muertes por covid-19 y mayor número de nuevos casos por millón de habitantes, Portugal apunta a la participación ciudadana durante las elecciones presidenciales que se realizan este domingo.
Los representantes de partidos políticos, candidatos y autoridades mantienen su discurso de “Votar es seguro” en medio de un confinamiento que ha sido levantado para que los nacionales acudan a las urnas y en donde se solicita a los electores el uso obligatorio de mascarillas, mantener el distanciamiento en las filas, desinfectar sus manos y llevar su propio bolígrafo a los centros.
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Aunque Portugal también ha incorporado la ampliación del voto anticipado, este domingo no habrá restricciones de movilidad entre los municipios, los pacientes contagiados y las personas en aislamiento también podrán participar en este proceso, bajo un protocolo de “recogido de papeletas” puerta a puerta y se permitirá a los ancianos ejercer su derecho en las mesas electorales.
Son más de nueve millones de personas las que están habilitadas para participar en este proceso, un millón y medio más en el extranjero, aunque no se descarta que la abstención juegue un rol protagónico en estos comicios por temor a la pandemia.
Algunos analistas políticos han dicho que el actual mandatario y aspirante a la reelección, Marcelo Rebelo de Sousa, está en medio de un complejo panorama, luego de ser por varios meses el claro favorito con más del 60% de aceptación hoy se encuentra ocho puntos por debajo de las encuestas debido al “tratamiento” que ha dado a la covid-19.