El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, decidió por su propia voluntad permanecer en aislamiento debido a que el pasado martes se reunió con un grupo de estudiantes de una escuela que a la postre confirmó su cierre hasta nuevo aviso por caso de coronavirus.
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El mandatario también decidió suspender su agenda por dos semanas.
La administración de De Sousa confirmó que el estudiante contagiado no estuvo en la reunión que se llevó a cabo en el Palacio de Belém. Sin embargo, “dado lo que se sabe hoy y no se sabía el martes, después de haber escuchado a las autoridades de salud, el presidente, a pesar de no tener síntomas virales, decidió cancelar toda su actividad pública”.