El banco estadounidense Wells Fargo aceptó pagar 1.000 millones de dólares a inversores en su intento de resolver una demanda colectiva contra accionistas de la entidad bancaria relacionada con el escándalo de las cuentas falsas en 2016.
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La cantidad de la indemnización fue sugerida por un mediador y el acuerdo preliminar fue remitido a última hora del lunes ante un tribunal federal de Nueva York, que aún debe dar su aprobación definitiva, según lo reseñado por la prensa internacional.
Por su parte, la defensa de los demandantes señalaron a través de un comunicado que de “recibir el visto bueno”, el caso se “convertiría en uno de los veinte mayores acuerdos en demandas colectivas de inversores en la historia”.
Los inversores aseguraron en 2016 que Wells Fargo había abierto millones de cuentas de forma ilegal, “una práctica que muchos empleados usaban para cumplir con las metas que les fijaba el banco”, de acuerdo con EFE.
Ante lo sucedido, el banco estadounidense, que acumula una caída del 8% en lo que va de año, reemplazó a los miembros de su dirección y prometió resolver las prácticas que le impusieron importantes sanciones.
