Por haber admitido que colaboró en actividades ligadas al narcotráfico junto con su esposo, Joaquín Guzmán, la fiscalía de Estados Unidos solicitó para Emma Coronel cuatro años de prisión y cinco más de libertad vigilada.
Además de la condena carcelaria la fiscalía estadounidense también demanda el decomiso de 1,5 millones de dólares.
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Coronel, detenida en el aeropuerto Dulles de Virginia el pasado mes de febrero, admitió haber cooperado para importar cocaína, heroína, marihuana y metanfetamina hacia Estados Unidos, además de blanquear capitales.
La mujer de 31 años también reconoció su participación en otro delito relacionado con las operaciones financieras en las propiedades comerciales y residenciales de “El Chapo” Guzmán.
Pese a la asunción de cargos, Coronel es considerada una “participante mínima” en estas operaciones de narcotráfico. Debido a su aparente “aceptación de responsabilidades” y con base en el acuerdo de culpabilidad que la mujer alcanzó con la fiscalía en junio pasado, se habría propuesto una pena inferior a los 10 años mínimos estipulados.
Coronel reconoció haberse beneficiado conscientemente de las ganancias del tráfico de drogas de su esposo desde 2007 hasta su arresto.