Las lesiones han sido un dolor de cabeza para Miguel Cabrera en los últimos años; ha disminuido su poder, la rapidez en su swing y la capacidad para batear sobre los .300 cada temporada en las Grandes Ligas.
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Sin embargo, desde la zafra pasada el maracayero ha venido acondicionado su físico para evitar las dolencias y mantenerse en la alineación titular de los Tigres de Detroit.
En lo que va de campaña, el venezolano ha sido una de las piezas más importantes para el mánager A.J. Hinch desde la parte alta de la alineación junto al outfielder Robbie Grossman.
“Miguel Cabrera se ha mantenido sano. Entendió que debía trabajar su cuerpo. Sigue como el vino”, dijo el especialista deportivo, Alfonso Mirabal, al programa Compendio Deportivo, conducido por Luis Enrique Acosta.
Más allá de conseguir recientemente su imparable número 3.000, el bateador designado del cuadro bengalí promedia .296 con 16 hits y cinco carreras traídas al plato.
“Miguel Cabrera ahora con la posibilidad de ser bateador designado tiene el chance de extender un poco más su carrera, sobre todo en esta campaña donde le pasó el testigo al novato Spencer Torkelson en la primera base”.
