Las divisiones parecen quedar a un lado entre Estados Unidos, Rusia y China cuando se trata de cooperación internacional climática.
Estrictamente en el aspecto de reducción de las emisiones de carbón y petróleo, que están acabando con el clima.
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Esta noticia se generó a raíz de la cumbre climática que se transmitió en vivo y que significó el regreso de los Estados Unidos a esta lucha contra el calentamiento global, después de alejarse durante el mandato de Donald Trump.
El planeta se enfrenta a una problema que podría ser muy grande en unos años si no se toman acciones pronto. “Es un momento de oportunidad”, declaró el presidente Biden durante la cumbre que contó con la participación de 40 líderes mundiales.
“Las señales son inconfundibles. La ciencia es innegable. El costo de la inacción sigue aumentando”, agregó el mandatario norteamericano.
Ante ello, el presidente de los Estados Unidos se comprometió a reducir las emisiones de combustibles fósiles hasta un 52% para el 2030.
