“Me dedico a vender chicha, ya que la realidad es que un sueldo mínimo no alcanza para mi sustento diario. Es esto o migrar a otro país”. Con esta aseveración, Jhonatan Valenzuela, un habitante de la ciudad de Tucupita, capital de Delta Amacuro, decidió dedicarse a trabajar por cuenta propia de cara al actual contexto socioeconómico venezolano.
Jhonatan es uno de los muchos venezolanos que asevera y tiene la convicción que aún hay mucho que hacer en Venezuela, y al igual que sus conciudadanos, también tiene conocimiento de lo que ocurre con la diáspora en el mundo.
“A pesar de todo me quedo en el mío, dando la cara y emprendiendo. Prefiero eso antes de vivir la xenofobia”. asiente.
Al igual que este joven tucupitense, José Alvarado también recorre las calles de la capital deltana para hacerse con un ingreso que le permita cubrir los gastos de su hogar. En su caso con un producto artesanal: turrones de leche.
“La verdad es que resulta muy difícil trabajar hoy en día, pero gracias a Dios me va muy bien y me gusta lo que hago”, confesó José, quien puede vender hasta 30 piezas por un valor de dos bolívares cada una.
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— VPItv (@VPITV) December 16, 2021
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