Estados Unidos y Reino Unido han aplicado nuevas sanciones comerciales, financieras y de aviación contra Bielorrusia, en un intento por aumentar la presión sobre el líder del país, Alexander Lukashenko, tras la represión a la oposición de esa nación.
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó el lunes una orden ejecutiva que impone la mayor ronda de sanciones hasta la fecha a personas y organizaciones bielorrusas, incluida Belaruskali OAO, una de las empresas estatales más grandes del país y productora de potasa.
También al Comité Olímpico Nacional de Bielorrusia poco después del intento de repatriación forzosa de una atleta bielorrusa que participaba en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Biden dijo que esta medida se toma por el continuo “asalto contra las aspiraciones democráticas y los derechos humanos del pueblo bielorruso, la represión transnacional y los abusos”.
En un comunicado el mandatario norteamericano dijo que Lukashenko no ha hecho caso de los llamamientos a la democracia emitidos por su propio pueblo y, en cambio, ha “perpetrado un fraude electoral” y ha lanzado una “brutal campaña de represión para sofocar la disidencia”.
Reino Unido también
La Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo del Reino Unido (FCDO) informó que Gran Bretaña tomará medidas para limitar el comercio del régimen bielorruso en una serie de bienes que pueden usarse para reprimir a los disidentes o podrían proporcionar un flujo de ingresos, como potasa, productos derivados del petróleo, y otros bienes.
El Reino Unido también adoptará medidas para detener la concesión de préstamos a Bielorrusia, así como las compras de valores mobiliarios e instrumentos del mercado monetario emitidos por el estado bielorruso y los bancos de propiedad estatal.
