La escasez de gasolina en Venezuela afecta a cada trabajador, gremio o emprendedor que vive, de manera distinta, las limitaciones para lograr mantener su negocio a flote. Los productores ven con preocupación cómo el trabajo en las fincas y haciendas va en disminución.
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La falta de combustibles, los costos operativos y los cortes eléctricos actualmente afectan la producción de leche en el Táchira, que es extraída desde la zona norte del estado. Para septiembre de 2020, en la región se producían 500 mil litros de leche cada día y para principios de junio de 2021, tan solo se extraían 350 mil litros diario, lo que representa un 30% menos.
Para Isidro Uribe, presidente de la Asociación de Ganaderos del Norte, la ausencia de gasolina es el principal problema que tienen todos los ganaderos de la zona pues la requieren para movilizar los vehículos con la leche, para las máquinas de ordeño mecánico, para las fumigadoras y para los utensilios de mantenimiento de las fincas. Además, para las plantas eléctricas en caso de que no haya electricidad.
“Nosotros pasamos hasta más de cinco horas sin energía eléctrica, lo que quiere decir que debemos hacer un gasto de más de 38 mil 500 pesos diarios en gasoil, que de forma semanal se traducen en 269 mil 500 pesos o aproximadamente 77 dólares; siendo un gasto significativo para los productores”, explicó el productor, que hace referencia en pesos colombianos por ser la moneda usada en Táchira por su cercanía a Colombia.
En promedio, para el correcto funcionamiento de una finca, un productor requiere 15 mil litros de gasolina para que todo lo que usa combustible pueda ser usado y así optimizar la extracción de leche y, en consecuencia, garantizar este producto en los hogares venezolanos.
“Esta es una de las razones por la cual algunos productores cambiaron al ordeño tradicional. Se tuvo que mermar el ordeño por esta situación que se viene presentando y que afecta a muchas personas, pues prácticamente estamos trabajando a media máquina para poder laborar de forma correcta, necesitamos herramientas como diésel y gasolina a buen precio, porque la que compramos lo hacemos a precio internacional que está súper costosa”, aseveró Uribe.
Beneficios de la frontera
Táchira está ubicada en el occidente de Venezuela y es frontera directa con Colombia. Con más de 220 kilómetros de frontera, es fácil ir de un país a otro en menos de una hora en los municipios del eje fronterizo. Esta ubicación geográfica ha permitido que algunos productores saquen adelante sus fincas, pero pagando la gasolina a sobreprecio.
Este combustible es comprado en el Norte de Santander, Colombia, e ingresado por trochas o caminos irregulares al estado Táchira, según explicó Uribe. Esto Garantiza que, en los municipios directos a Colombia, la producción sea distinta y en mayor cantidad.
A ello se suma que algunos insumos que requieren para mantener las reses y las fincas los adquieren también en Colombia o, en pocos casos, en Venezuela, pero deben pagarlo en pesos o dólares, mientras que la producción es vendida en bolívares.
“Tenemos una desventaja donde vendemos la producción láctea en bolívares, pero nos cobran todos los insumos que requerimos en nuestras unidades de producción en moneda extranjera, incluyendo mano de obra, lo que nos pone en emergencia a la hora de seguir trabajando”, precisó Uribe.
Táchira es un estado productor de leche y sus derivados como queso y yogurt. Estos productos son vendidos no solo en la región sino también al centro de Venezuela, donde se abastecen en gran medida de los alimentos que van desde la montaña tachirense.
