La presidenta del Colegio de Profesionales de Enfermería de Acarigua, en el estado Portuguesa, Ana María Velásquez aseguró que ante la decadencia del sistema de salud público, el gremio “no se hace responsable de la prestación del servicio y la seguridad de pacientes que acuden a los hospitales de la región“.
“No tienen las mínimas condiciones de salubridad como el agua para el lavado de manos, en el casos el Hospital Casal Ramos de Acarigua, y esto incrementa aún más los riesgos de contagio de la Covid-19, en días donde la pandemia se está agudizando”, advirtió la líder gremial.
Precisó que el personal continúa “percibiendo sueldos de hambre”, está sin falta de equipos de bioseguridad e instalaciones de los centros de salud públicos están decadencia, por lo que la exigencia de respuestas a los reclamos laborales sigue,
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“No hay circuito de salida, no hay demarcación de área, no hay dotación diaria de material de bioseguridad e insumos médico-quirúrgico. A ello se le suman los sueldos de hambre que percibe el personal, un transporte intermitente que solo cubre el traslado dos veces al día, de allí que muchas enfermeras deben llegar a sus hogares y al hospital a pie. Todo esto contribuye al ausentismo en los turnos de trabajo”, expresó Velásquez
Ante estas fallas, dijo que el gremio no asume responsabilidad alguna cuando en una área no hay enfermeras, si se llega a presentar cualquier complicación a los usuarios.
