Tres hombres blancos fueron sentenciados este viernes a cadena perpetua por el asesinato Ahmaud Arbery, un joven negro a quien “cazaron” y mataron con una escopeta mientras corría en 2020 por un barrio de la ciudad de Brunswick (Georgia, EE.UU.).
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Gregory McMichael, de 66 años; su hijo Travis, de 35, y su vecino William Bryan, de 52, todavía podrían ser condenados a la pena capital de ser encontrados culpables en un nuevo juicio que deben encarar, esta vez en un tribunal federal, para responder por cargos de crímenes de odio por matar a Arbery.
El juez Timothy Walmsley, de la Corte Superior del condado de Glynn, les impuso a los McMichael la pena de cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional, mientras que a Bryan le dio la misma sentencia pero con la oportunidad de salir libre bajo palabra una vez que cumpla al menos 30 años de la condena, según recogió EFE.
“Ahmaud Arbery salió a correr y terminó corriendo por su vida”, dijo el magistrado.