Este domingo, la canciller alemana, Angela Merkel sostuvo una reunión con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, donde ambos trataron la politización del gasoducto Nord Stream 2 y la situación de la frontera oriental con Rusia.
Merkel amenazó con la posibilidad de que la Unión Europea impusiera sanciones contra Rusia.
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Merkel aseguró que Ucrania no sufrirá por la construcción del gasoducto ruso Nord Stream 2 (que irá desde Rusia a Alemania) y que no permitiría su uso como “arma geopolítica”, en alusión a las tensas relaciones que mantienen Rusia y Ucrania desde la anexión de Crimea y el conflicto que asedia la zona fronteriza del Donbass.
“Ucrania es el país más afectado por el Nord Stream 2. Creo que esto es un arma. Creo que no advertir que se trata de un arma peligrosa, no solo para Ucrania, sino para toda Europa, es un error”, apuntó Zelenski mientras señalaba que Rusia tenía en sus manos la fluctuación de precios del gas.
A pesar de las reticencias de Estados Unidos, en un primer momento, a que este gaseoducto fuese adelante, recientemente Berlín llegó a un acuerdo con Washington para que no se opusiera a la finalización de la construcción, ya en su recta final.