Decenas de venezolanos se manifestaron este sábado en Doral, ciudad aledaña a Miami, para expresar su rechazo a los allegados al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que se han trasladado al sur de Florida, en donde “viven en la impunidad”.
“Ha aumentado la presencia de funcionarios y empresarios afiliados al régimen de Nicolás Maduro y muchos de ellos hacen negocios aquí en Miami”, declaró José Antonio Colina, presidente de la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), organizadores de la protesta.
Unas 70 personas, según Colina, participaron en la concentración que se celebró en las inmediaciones del restaurante El Arepazo, icónico punto de encuentro de la comunidad venezolana local y en donde muchos manifestantes portaron máscaras en el rostro para simbolizar “el mal olor de los chavistas y enchufados”.
Los venezolanos se dirigieron a compatriotas suyos como la jueza Belkis Cedeño o el fiscal Franklin Nieves, quienes forman parte de un grupo de cerca de 300 allegados al partido oficialista en Venezuela que residen y gestionan empresas en el sur de Florida, tal como afirmó el titular de Veppex.
Colina advirtió que “Miami no es una ciudad santuario para los boliburgueses”, en alusión a la alta clase política y empresarial con vínculos con el Gobierno de Nicolás Maduro, y precisó que la concentración no era una cacería de brujas, sino una cruzada moral por la dignidad. “Mientras el pueblo venezolano no tiene medicinas ni artículos de primera necesidad, muchos de los responsables de la actual crisis que sufre el país han comprado bienes y medios de comunicación en Estados Unidos”, criticó.
En ese sentido, el grupo de exiliados venezolanos rechazó la “doble moral del régimen” de Nicolás Maduro, que se oponen a Estados Unidos pero “sus contratistas viven y se traen capital a este país”, tal como explicó el presidente de Veppex.
Fuente: El Cooperante.
