Diversos especialistas convergieron en que Venezuela necesita profundas reformas en las políticas públicas ambientales, pero las mismas pasan por un punto central y concreto: El regreso de la institucionalidad.
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Adalberto Gabaldón, exministro de Ambiente; Edgar Useche, abogado especialista en dicha materia y María Hernández, diputada de la Asamblea Nacional de 2015, participaron como ponentes en el foro: “Reformas a las políticas ambientales en Venezuela”, organizado por la Comisión Especial De Justicia Y Paz.
Gabaldón fue el primero en habla. Su alocución se centró en lo fundamental de la institucionalidad, pero luego dio paso a lo que él definió como ‘caracteres policromáticos’.
“Venezuela dispuso durante casi 60 años de una institucionalidad que empezó a tomar forma durante el gobierno de Eleazar López Contreras. Cuando se creó el Parque Nacional Henri Pittier empezó un proceso organizado”, dijo Gabaldón.
“Durante los siguientes 40 años hasta 1977 se fue solidificando diferentes aspectos en relación la tema ambiental. Ese año se crea el Ministerio del Ambiente, que iba a dar la pauta durante los siguientes 20 años, que fue cercenado en 1999, pero dejo un enorme legado y patrimonio”, agregó el experto.
“Esa institucionalidad, que fue extraordinaria para el país, formó parte de las cosas buenas en el periodo democrático. Pero esto siguió la suerte de la actividad petrolera, fue destruida y desapareció. El punto de partida tiene que ser el restablecimiento de la institucionalidad”.
Agenda de colores
En lo que dividió como cuatro puntos que llevarían a las reformas de las políticas ambientales en Venezuela, Gabaldón les dio a estos puntos un carácter de varios colores.
“La agenda verde se refiere a la situación del inmenso patrimonio territorial. Luego tenemos la azul, que presenta la situación de las infraestructuras hidráulicas que se lograron desarrollar durante los 40 años de la democracia. Representado por casi 100 embalses, que son la razón que exista el agua en el país”.
Afirmó que actualmente no hay información que deje saber las condiciones en las que se encuentran dichas infraestructuras, no hay conocimiento con los casi 100 embalses, los canales de Venezuela.
“La agenda blanca se refiere a uno de los problemas mas sensitivos que tiene Venezuela en estos momentos, lo referido al sistema de abastecimiento de agua potable. En los 90 se dio un paso importan como fue la descentralización de los servicios de abastecimiento y apuntaba a una municipalización de esos servicios, pero a partir del año 2000 fue barrido, se volvió a una institución centralizada y hoy son incapaces de dar agua a los pueblos que se encuentran al lado del Orinoco”, dijo como ejemplo a las graves fallas en el suministro.
A consecuencia de esta agenda blanca, llega la gris, que está representada por la situación de las aguas contaminadas.
Por último, hizo referencia a la agenda ocre o marrón, que se refiere a la situación de las cuencas montañosas. Habló de un programa de infraestructura social conservacionista, que se empezó a desarrollar en los años 60 y que ha quedado en el olvido.
“Situaciones como las que acabamos de ver en Mérida ya se estaban empezando a dar, entonces la atención, la organización de unidades protectoras, todo eso estaba estipulado, pero quedó eliminado, quedó en cero” cerró.
Useche: atención al cambio climático
El abogado Useche hizo referencia a estos mismos puntos desde el punto de vista jurídico. Dijo que la institucionalidad “se ha ido al garete” y desde la AN de 2015 se “hacen esfuerzos importantes” para dejar un legado para los nuevos tiempos.
“La identificación de las instituciones públicas llamadas a ser garantes, se han desmantelado, no están operativas. El Ministerio fue la mejor escuela que ha existido en Venezuela en relación con lo que es la gestión ambiental”, dijo Useche.
Entre otros temas, hizo énfasis en relación al cambio climático. Un problema que también considera oportuno atender.
“La gestión de cambios climáticos ha sido consecuente en impulsar una ley por la gravedad que existe en relación al cambio climático”, señaló el abogado. “El cambio climático llegó apara quedarse y se deben establecer políticas publicas en relación a esto”.
Los cinco puntos de María Hernández
Mientras que la diputada María Hernández también se refirió a cinco puntos en concreto para establecer reformas en las políticas climáticas del país.
En primer lugar con la restauración del estado derecho y justicia.
A su juicio, la “institucionalidad ambiental fue destruida por la dictadura por fines de políticas mineras”.
Como segundo punto habló que debe tomarse en cuenta la descentralización de la política ambiental para la nueva institucionalidad. Y habló de la involucración de todos los ciudadanos del país para que esto se logre.
Como tercer punto está el orientar las políticas ambientales a la preservación del planeta. Aquí la biodiversidad del país juega un papel fundamental.
“Venezuela está dentro de los 10 países megadiversos del mundo y de los de mayor reserva de agua dulce. Estas dos riquezas debemos hacerlas valer dentro de la política mundial de preservación de la vida del planeta”, dijo Hernández
Su cuarto punto hace énfasis en la reorientación de los ecosistemas dañados en los últimos años, dejando como evidencia y ejemplo el problema del arco minero, al sur del país. Otros ejemplos que se deben atender son el Lago de Valencia y el de Maracaibo.
El quinto punto tiene que ver con el impacto de las refinerías petroleras ubicadas en las costas venezolanas y su impacto a la contaminación.
“El venteo del gas es propio de la actividad de extracción del petróleo. No se está haciendo bien. Tiene altas regulaciones para que el efecto contaminante se disminuya y para conservar el gas natural que se quema. En los estados Monagas y Anzoátegui hay una fuente de pérdida de materiales importantes y de recursos que podrían permitir un desarrollo distinto”, cerró.
