Los familiares de los cubanos que están luchando en la guerra contra Ucrania contaron el “modus operandi” que utilizaron los rusos para reclutar a sus hijos. La madre de uno de ellos contó que el joven iba a Moscú a “reconstruir la infraestructura dañada por el conflicto” pero, en cambio, fue a luchar.
La señora que no dio su identidad por miedo a represalias, indicó a CNN que su hijo está en la primera línea de batalla para cubrir a los rusos. “Son carne de cañón”, dijo.
Una declaración similar fue dada por Pedro Camuza, el padre de dos jóvenes que fueron “víctimas de un engaño”, después de haber sido contactados en línea por reclutadores sospechosos. Uno de ellos fue detenido por la policía cubana bajo la presunción de que iba a volar a Rusia como mercenario, el otro ya se encuentra en el campo de guerra.
En contexto: Cuba ratificó su rechazo a la participación de sus ciudadanos en la invasión a Ucrania
El procedimiento que utilizaron los rusos fue ofrecerles la nacionalidad europea de forma acelerada y altos pagos, indicaron los familiares. El incorporarse a formaciones militares con el fin de obtener un sueldo u otro tipo de beneficio personal, según las leyes de La Habana, tiene un castigo de entre 10 y 30 años de cárcel, cadena perpetua o la muerte.
Sin embargo, ante la gran precariedad que vive la isla los jóvenes lo vieron como una oportunidad. Hay inconsistencias entre las autoridades cubanas ya que el embajador de La Habana en Rusia, Julio Antonio Garmendia Peña, informó que los ciudadanos pueden participar en la guerra pero tienen que firmar un contrato previamente.
Ante ello, las familias de los ya reclutados temen no solo por las vidas de sus hijos, sino por los cargos que puedan enfrentar al regresar a casa.
