El Observatorio Electoral Venezolano (OEV), una organización no gubernamental, emitió una advertencia sobre el próximo proceso electoral en Venezuela. Según la ONG, las elecciones presidenciales programadas para el 28 de julio son “apresuradas”, lo que podría afectar tanto el derecho al voto como la observación internacional de los comicios.
El OEV criticó al Consejo Nacional Electoral (CNE) por no “garantizar un tiempo suficiente” entre la convocatoria y la realización de las elecciones, que según la organización este tiene que ser de “mínimo seis meses”, y asegurando que esta decisión “impacta negativamente en garantías electorales fundamentales”.
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La ONG también cuestiona la falta de un cronograma completo para las elecciones, algo que considera un incumplimiento de la Ley de Procesos Electorales. Además, el OEV expresa preocupación por el período de transición de cinco meses y 13 días que se producirá entre las elecciones y la toma de posesión del nuevo presidente.
El OEV destacó que el plazo de 30 días para que los ciudadanos se inscriban en el censo electoral o actualicen sus datos es insuficiente, especialmente para los millones de venezolanos que viven en el extranjero. “Los migrantes podrían conformar la circunscripción electoral más grande, diseminada en más de 90 países y 400 ciudades”, advirtió la ONG.
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Finalmente, la ONG subrayó que el CNE ha dado solo 20 días para modificar o sustituir candidaturas, un plazo significativamente más corto que en la última elección presidencial en 2018. La relevancia de esto aumenta particularmente porque María Corina Machado, la candidata de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), está inhabilitada actualmente y no muestra intención de designar un sustituto.
