Para paliar la crisis generada en el sector hotelero del estado Nueva Esparta, tras la suspensión desde hace un año del 90% de la actividad turística, empresarios de la región lograron una reducción parcial de sus compromisos tributarios.
La medida aplicará en el municipio Mariño de la isla de Margarita, pero siguen las conversaciones para que se extienda a otros municipios.
La Cámara Hotelera solicitó la gracia impositiva, alegando que a la fecha se registra un cierre de más de 30 hoteles en la región insular, y los activos tienen una mínima actividad, lo que significa unos ingresos altamente mermados y compromisos laborales muy comprometidos para su cumplimiento.
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Atendiendo estas razones, el Concejo Municipal de Mariño en Porlamar, aprobó la exoneración parcial tributaria al sector hotelero.
Al respecto, Guillermina Carreño, presidenta de la Cámara, reconoció que la crisis generada por la pandemia afectó la estabilidad económica de este sector y debilitó su proceso socioproductivo en detrimento directo del desarrollo económico y social del municipio.
Dijo que fue considerado justo revisar las normas, ante el estado de vulnerabilidad económica para afrontar tasas e impuestos, como consecuencia de la casi ausencia o falta de ocupación hotelera.
Dicho beneficio impositivo será aplicado hasta el 31 de julio de 2021, mientras que la suspensión del impuesto a la propiedad inmobiliaria durante todo el presente año. La única condición es que las empresas hoteleras solventen deudas anteriores con la administración municipal.
Desde marzo de 2020, cuando se declaró la emergencia sanitaria, el primer sector afectado fue el turístico por la suspensión de vuelos y actividades de recreación.
La apertura en diciembre no fue suficiente y las siguientes temporadas no han tenido la necesaria receptividad como para marcar una recuperación en avance.
