La huelga de los trabajadores del motor de EE. UU. en General Motors (GM) se extiende a una nueva planta en Tennessee, según anunció el sindicato United Auto Workers (UAW) este sábado. La medida se produce tras días de negociaciones infructuosas con la empresa, mientras que el sindicato ha logrado acuerdos provisionales con Ford y Stellantis.
“¡Los miembros del Local 1853 que trabajan en GM Spring Hill Manufacturing (Tennessee) recibieron la llamada y se unen a la huelga!”, destacó el sindicato en una publicación en X (antes Twitter). La planta afectada tiene 3.932 trabajadores y fabrica varios modelos de Cadillac y GMC, algunos de los más rentables de GM.
El sindicato está usando las concesiones aceptadas por Ford como el mínimo para llegar a un acuerdo con GM. El pacto con Ford, que aún debe ser ratificado por los miembros, establece un aumento salarial del 25 % en cuatro años, así como mejoras para trabajadores temporales, jubilados y el derecho a sindicarse.
UAW también consiguió hoy un acuerdo similar con Stellantis, el tercer fabricante de automóviles de EE.UU., que fue aplaudido por el presidente Joe Biden. “Este es un acuerdo histórico que demuestra que cuando los trabajadores se unen, pueden conseguir una parte justa de los beneficios que generan”, dijo Biden en un comunicado.
La huelga de UAW comenzó hace seis semanas y afecta a unas 60.000 personas en todo el país. Los trabajadores reclaman mejores condiciones laborales y salariales, así como una mayor inversión en vehículos eléctricos y ecológicos.
