Desde Voluntad Popular expresamos nuestro respaldo a la Asamblea Nacional en su decisión institucional de impulsar que la Organización de Estados Americanos (OEA) aplique la Carta Democrática Interamericana en Venezuela para lograr la restitución del hilo constitucional roto por el régimen de Nicolás Maduro, hecho evidenciado a través de:
1. La eliminación del referendo revocatorio como mecanismo para la solución de la crisis sociopolítica que impera en nuestro país,
2. El secuestro de las elecciones regionales y cualquier otro mecanismo de participación popular,
3. El desconocimiento de la Asamblea Nacional como poder autónomo al servicio del pueblo venezolano y,
4. La reiterada violación de los derechos humanos contra todo aquel quien piense distinto al gobierno, con más de un centenar de presos políticos, cuya máxima expresión es el caso de nuestro líder Leopoldo López.
Como se recordará la OEA activó la Carta Democrática a Venezuela durante el primer trimestre de 2016, manteniendo desde entonces evaluación permanente de la situación de conflictividad impulsada por la dictadura que impera en nuestro país.
Esta activación no ha tenido otro objetivo que encausar todos los esfuerzos para que se cumpla la Constitución Nacional y se garantice que los venezolanos podamos salir del actual gobierno y de la profunda crisis humanitaria que hoy nos azota mediante mecanismos electorales y democráticos que así lo permitan.
El régimen ha obstaculizado todos estos mecanismos de resolución de conflicto y hoy las cosas están peor para todos los venezolanos. Así lo confirma el informe presentado en días pasados por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, a quien agradecemos todos sus desinteresados y loables esfuerzos por el bienestar del deprimido pueblo venezolano.
Aunado a ello, hoy nadie duda que en Venezuela gobierna una dictadura que insiste en un modelo social, político y económico fracasado, cuyo único objetivo es mantenerse en el poder y continuar enriqueciéndose con peligrosos vínculos con el narcotráfico y el terrorismo internacional, a expensas de la soberanía y el bienestar de los venezolanos quienes no tenemos alimentos, ni medicinas, ni seguridad.
Desde Voluntad Popular reafirmamos al pueblo venezolano que la aplicación de la Carta Democrática Interamericana nada tiene que ver con injerencismo extranjero, como falsamente pretender hacer creer Nicolás Maduro, en un esfuerzo de marketing político para unificar a los venezolanos contra un nuevo enemigo imaginario.
La Carta Democrática es una resolución que suscribió el mismísimo Hugo Chávez cuando ejerció la presidencia de la Republica con el aval de Maduro como canciller de Venezuela. Poco puede ahora desconocer Maduro sus alcances cuando con convicción los convalidó.
En Voluntad Popular ratificamos nuestro respaldo a la decisión soberana de la Asamblea Nacional, y como partido político nacional nos sumamos desde ya a recorrer cada comunidad, cada urbanización, cada barrio y cada caserío del país para transmitir la verdad sobre este mecanismo y concienciar a nuestro pueblo sobre la importancia de afianzar la lucha popular por el rescate del hilo constitucional, de la institucionalidad y de la democracia, para que en el corto plazo los venezolanos podamos participar masivamente en unas elecciones generales que nos permitan escoger libremente un nuevo Presidente de la República, gobernadores y alcaldes, e iniciar así la construcción de La Mejor Venezuela en donde todos los derechos sean para todos los venezolanos, no una élite corrupta que ha demostrado su desprecio por nuestro pueblo.
Finalmente, queremos reconocer ante el país la labor internacional que han dado el Presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional y dirigente nacional de nuestra organización, diputado Luis Florido, quien junto a nuestro coordinador político en situación de exilio Carlos Vecchio, nuestro dirigente nacional en exilio Lester Toledo, y la activista de derechos humanos Lilian Tintori, esposa de nuestro coordinador nacional injustamente encarcelado, Leopoldo López, han develado ante el mundo las mentiras de la dictadura venezolana, haciendo posible que los países democráticos de América discutan sin pruritos el caso venezolano, con las consecuentes acciones para la restitución de la democracia.
¡Fuerza y Fe!
En Caracas, a los veintidós (22) días del mes de marzo de 2017.
Voluntad Popular
