“Debe haber imparcialidad en el Tribunal Supremo de Justicia y nombrarse nuevos magistrados”. Así de tajante fue Luisa Ortega Díaz luego de que el Poder Judicial haya declinado el recurso propuesto por la fiscal general en contra de la Asamblea Nacional Constituyente.
Ortega Díaz presentó hoy pruebas de las irregularidades con las que se designó a los magistrados que actualmente ocupan su cargo en la sala Constitucional y exigió que se impugne la designación de 13 de los principales y 20 suplentes. También pidió una acción de amparo cautelar a los fines de la suspensión de los efectos de los actos impugnados, en la Asamblea Nacional, donde seleccionaron a dichos magistrados, “porque debemos garantizar la estabilidad del país, debemos garantizar el estado de derecho”.
“Por la salud del país deberían ser desincorporados de forma inmediata (los magistrados)”
Advirtió que el acta de designación de esos magistrados no fue firmado por ella ni por la secretaria del Poder Moral debido a que el proceso estaba viciado.
Indicó que la justicia ha bloqueado la posibilidad de que el Ministerio Público continúe con las investigaciones: “Ha sido para mi tener acceso a los actos y actas dentro del Tribunal”.
“No puede ser que aquí no estén funcionando las instituciones, los llamados son a la violencia y no son para resolver los verdaderos problemas de los venezolanos. No es posible que vayan a una institución y que esta no le de respuesta, no tiene acceso a la justicia”, agregó en entrevista con Maripili Hernández, en Unión Radio.
Además sentenció: “Hago responsable al Ejecutivo Nacional de lo que pueda pasarle a mi familia”. Denunció que incluso patrullas del Sebin han estado persiguiendo a sus familiares, así como también han recibido llamadas de amenazas. “En lo personal las amenazas que he recibido han sido por televisión de algunos funcionarios públicos, pero si tengo alguna responsabilidad, la asumo”.
