Debido al cierre de los puentes fronterizos entre Venezuela y Colombia por el régimen de Maduro, los menores de edad que residen en el municipio venezolano Pedro María Ureña para poder cruzar hacia Cúcuta a recibir clases, se ven en la necesidad junto a sus padres de cruzar por las denominadas “trochas”, pasos ilegales y rudimentarios entre ambos países. Un ciudadano de avanzada edad con diálisis se ha visto en la necesidad de cruzar este tipo de caminos. Reporte realizado por @caracol_radio.